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mardi 9 octobre 2012

La realidad que nos rodea

Muchas veces estamos tan centrados en nuestras propias miserias que no nos fijamos en lo que nos rodea...Volvía yo hoy del trabajo, paseando sin prisa, sin pausa, cuando cerca de casa me he encontrado con un cuadro inquietante. Una chica de mi edad, parecidas condiciones físicas, estaba gritando y llorando, literalmente, a moco tendido. Se daba golpes contra el escaparate de una agencia de viajes...ha habido gente que se paraba a intentar ayudar, otros pasaban de largo, horrorizados o quizás sumidos en sus propios problemas.

He decidido pararme, también estaba el responsable de la agencia en ese momento,que me ha contado que llevaba más de media hora así, y que había llamado a urgencias. Una ambulancia ha llegado poco después...nosotros no conseguíamos que nos dijera nada con sentido, pero al ver a los sanitarios he pensado que le daba un síncope...estaba temblando de rabia, de impotencia, no quería irse con ellos, diciendo que no tenía los medios para pagar, que ya había pasado varias veces por psiquiatría y que no le mejoraba en nada. Igual ha sido un brote psicótico, tenía problemas mentales...en principio me ha parecido que tenía un cierto retraso mental, aunque cuando ha gritado a los sanitarios, y después a la pareja de policías que se han personado, ha construido frases complejas y con mucho sentido.

El rato que hemos estado con ella solos, el de la agencia y yo, creo que hemos llegado a un punto de impotencia y no retorno. Y yo me pregunto, ¿esto es una enfermedad mental? ¿Le hemos ayudado en algo? ¿Cómo deberíamos actuar ante una situación así? ¿Por qué estaba sola y no había nadie cercano que le ayudara? Parece que se ha avisado a su madre, que ha estado de acuerdo en el traslado, pero...si fuera mi hija y tuviera ese problema, qué debería hacer....

Reflexiones que dejo ahí, no ya para otros, que también, sino para ver que a veces nuestras (mis) propias historias no son más que gotas en un océano, que se diluyen y se difuminan..

dimanche 11 mars 2012

Recuerdos del 11M

Los noticieros nos invaden hoy con la memoria de las imágenes del terremoto y el tsunami de Japón, hace hoy un año...Y con imágenes de la conmemoración de los ocho años transcurridos desde los atentados de Madrid.

Pese a admirar la entereza del pueblo japonés, enteramente loable y por siempre admirable (cuántos de nosotros, los llamados "occidentales", deberíamos aprender de ellos), es la otra celebración la que provoca que rompa mi silencio en este blog.

Asociaciones de víctimas, sindicatos, fiscales que remueven cenizas que quizá fuera mejor no avivar...me acucia la idea de la sobreexposición mediática. Y eso me ha hecho pensar en qué andaba yo aquel 11 de marzo de 2004, y qué recuerdos tengo de ese día de hace ocho años.

Acababa yo de volver de Francia, de estudiar una temporada, y preparaba una prueba de doctorado...me quedé en casa porque mi abuela no estaba muy bien, y el asunto quedó justificado, porque aquella entrañable mujer (me resulta raro referirme a mi abuela así, pero es que lo era, aunque para mi, como suele pasar, signifique mucho más que estos tres adjetivos), requirió una visita a las urgencias del hospital aquel día, pues no dejaba de sangrar por la nariz.

Comenzamos a ver las informaciones en la tele mientras alternábamos los remedios caseros de contención de este tipo de hemorragias, y mi madre tuvo que venir dos veces desde el trabajo.

En la segunda visita, y ante la inutilidad de los tapones que creábamos en casa, la condujimos al hospital, y fue precisamente en los pasillos de ese hospital, donde nos dimos cuenta de la magnitud de los sucesos de aquel día.

Mi abuela salió de ésa, aunque poca conciencia teníamos en aquel momento de que era el principio del fin, pero las atrocidades provocadas por ese terrorismo despiadado sigue grabada a fuego en la memoria colectiva. Valgan estos párrafos como homenaje sui generis, y sin pretensiones de ningún tipo a toda aquella gente que encontró el horror aquella mañana del mes de marzo de 2004.

lundi 20 juin 2011

De amistad y otras circunstancias

Tener amigos en una ciudad como Bruselas no resulta difícil, sobretodo si una es consciente de que hay que frencuentar ciertos lugares, que siguen estando ahí pese al paso de los años.



En los más de cinco años que llevo viviendo en Bruselas, Plaza Luxemburgo, Lux para los amigos, es uno de los principales, y casi lo único que se ha mantenido constante en este devenir amical que se ha convertido en mi vida bruselense. He ido, voy y seguiré yendo, con mayor o menor frecuencia, a tomar algo después de trabajar los jueves o el viernes a empezar con ganas el finde. Invierno, verano, poco importa.



Lo singular de todo esto es que da igual con quien vayas, siempre vas. Las amistades en Bruselas podrían calificarse de circunstanciales; es verdad que muchas de las que se frecuentan no se verían en origen. Gente que en tu ciudad representaría justamente lo contrario de lo que tú crees que eres. Y mira tú, la UE hace que eso sea posible. Amén.



No quiero decir que se encuentren pocos buenos amigos; a fuerza de conocer gente a patadas, un buen puñado de gente que siempre está ahí, queda. Y con esos también vas a Lux, aunque pase el tiempo.

mardi 8 mars 2011

Be kind to other women...

Be kind to other women. It really works - most of the time. And even on those days when it doesn't, it will make you feel better inside.


C. Kelly


Sé amable con otras mujeres, realmente funciona - al menos lamayor parte del tiempo. E incluso en esos días en que no, te sentirás mejor contigo misma.


Hoy, 8 de marzo de 2011, es el Día internacional de la mujer trabajadora. En todas las instituciones que se precien de democráticas, se han venido celebrando actos acordes al rango del día. La Unión Europea incluso le ha dedicado una semana. Y se ha aprobado un paquete de medidas que busca equiparar los salarios de hombres y mujeres. Hablo con una relativa experiencia a la hora de decir que este extremo no es todavía un hecho en el entorno europeo. Por lo que fuera, circunstancias coyunturales, crisis mundial, pero el caso es que esa desigualdad ahí sigue.


Nosotras, mujeres de bandera, profesionales del siglo XXI, la mejor generación jamás formada, seguimos sufriendo discriminación salarial, mal que nos pese. Y a ciencia cierta, que un buen número de entre nosotras también sufrirá otro tipo de desavenencias laborales que hace que los hombres nos sigan llevando la delantera.


Aviso a navegantes, ¡no se trata de una crítica feminista! Constato realidades, en su mayor parte, tremendamente cercanas. Me parece estupenda la idea del Parlamento Europeo de votar para que todo esto se olvide y las mujeres seamos colocadas a la par que el hombre, pero me provoca una cierta zozobra no ver cómo diantres va a lograrse esto, si estando casi en primera línea, chocamos con techos de cristal y con ausencia de reconocimientos.


Lucha, es lo que queda, pedir, sigamos pidiendo, y esperar que esos poderosos que tienen que dar el visto bueno, entiendan que, después de todo, somos iguales.

mercredi 23 février 2011

Hartazgo de invierno

Termina febrero de otro año más, otro invierno más, y la sensación de hartazgo general se instala cómodamente en el sofá conmigo. Intento analizar el quid de esta sensación, y a estas alturas del año, siempre acabo con las recurrentes, a saber, lluvia, grisaille diaria, frío, nieve y oscuridad.


Eso de esperar a que la primavera despierte a la tierra aletargada, creo que por estas latitudes puede aplicarse al hombre. Ganas de sentir calor, sol, sonrisas y olor a hierba cortada. Va faltando menos, la marmota Phil predijo que el invierno acabaría a principios de marzo, aunque vaya usted a saber si se trata solo en EE. UU. y el resto del mundo sigue la tendencia.


Me horroriza tener este tipo de pensamientos viendo como está el panorama, medio mundo revuelto revueltísimo, cambios de gobierno, represión a ciudadanos normales y corrientes y aquí seguimos, sin reaccionar, salvo el horror reflejado en la cara cada vez que abrimos el periódico.


Pero cada uno tiene su pequeño mundo interior, sus pequeñas migrañas, y a pesar de ser conscientes del cierto privilegio de vivir dónde estamos en este momento, no podemos dejar de tener la sensación de que falta algo.

mardi 18 janvier 2011

Cuento de Navidad en enero ...

Aunque el mes de enero esté más que mediado, vale más comenzar con los posts en este nuevo año, que no hacerlo bajo ninguna circunstancia. Dicho esto, feliz año a todo el mundo, siendo consciente de que este blog no resulta muy leído.

Durante las recientes vacaciones tuve una tarde - noche de reencuentros con varios chicos (-hombres, ya-) que me marcaron de alguna forma durante mi década de los 20. Una suerte de cuento de navidad a la española, en la inevitablemente me tocaba representar el papel del Sr. Scrooge, visitado por distintos fantasmas esa misma noche, sin poder hacer nada para evitarlo, salvo seguir avanzando.

Y llegada la treintena, tales reflexiones dan qué pensar...porqué no elegí ninguno de los caminos señalados por los supuestos fantasmas! Me pregunto yo, y sin que el término resulte abusivo, ¿será que todavía me toca encontrarme con otra serie de "fantasmas"? (risas, of course)
Alea jacta est...

dimanche 10 octobre 2010

Llega el otoño...pero hay que seguir usando protector solar

Con esto de que llega el otoño, este título puede parecer desacertado, pero para aquél que lo lea, mira el vídeo, merece la pena, pese a ir en la línea de esos mails en cadena que recibimos a veces, y que vemos si en algún momento encontramos un rato, si la persona que nos lo envía tiende a acertar con nuestros momentos, si realmente nos los creemos...deja detrás tanta condición y dedícale unos minutos...Everybody needs to wear sunscreen!