El título de esta canción me viene al pelo; por un lado, porque es una de mis canciones preferidas de siempre y porque sí, y por otra parte porque mañana parto de mi exilio voluntario en tierras belgas y vuelvo a casa, de vacaciones.
El verano belga ha llegado, y como siempre hay que quejarse por algo y/o alguien, diré que el tan ansiado calor resulta asfixiante! Lo peor del todo, el metro, en el que prácticamente te tienes que desnudar para no empezar a transpirar como una loca. Menos mal que los atuendos casual están a la orden del día, ya que casi todo el mundo está de vacaciones y el barrio europeo es una ciudad fantasma también de día (incluso cierra mi sandwichería preferida!). Pero todo esto no importa, mañana Madrid espera, y el reencuentro con viejos amigos va a ser épico. Y después de costa a costa.
Os dejo con el vídeo de la canción a la que hacía referencia al principio, por cierto de Counting Crows, uno de mis favoritos también ( la guerra que dí hasta conseguir ir al concierto que dieron el pasado día 2 en el Ancienne Belgique).
Besos y felices vacaciones!